viernes, 8 de noviembre de 2013

QUIENES SOMOS

El hogar gerontológico mi casita, busca el bienestar de la persona mayor a través de una prestación de servicios con calidad y un enfoque hacia el envejecimiento activo.
El acompañamiento permanente de profesionales, el apoyo de la comunidad y sus familias son las que hacen posibles que nuestros objetivos se cumplan brindando una excelente calidad de vida a la persona mayor.
- Buscamos brindar un servicio integral manteniendo la AUTONOMÍA en nuestros residentes, para reactivar su participación e inclusión social, iniciativa, mantener rolles y gustos
- Brindar calidad de vida a las personas mayores.
- Fortalecer la salud mental y el desarrollo cognitivo de la persona mayor.
- Potenciar la participación de los residentes en actividades, evitando situaciones de pasividad, siguiendo el enfoque de envejecimiento activo.
- Fomentar la integración entre los residentes, con los familiares, con el equipo de trabajo y con la comunidad.
- Generar la estimulación física y sensorial.
- Tomar como base la autonomía, la iniciativa, capacidad de relacionarse y la creatividad.

COMO ESCOGER UN HOGAR PARA LA TERCERA EDAD.

¿COMO ESCOGER?
Primero, aquí en Bogotá la SECRETARIA DE SALUD, expide una certificación con todos los requerimientos exigidos por la ley, para poder prestar los servicios usted está con todo el derecho de pedirlo.
Haga preguntas.
Averigüe cuáles instituciones están disponibles en su área. ¿Existe algún lugar lo suficientemente cercano para que los familiares y amigos puedan visitar fácilmente? Puede ser que los médicos, amistades y familiares, trabajadores sociales u organizaciones religiosas conozcan éstos lugares.
Llame.
Una vez que tenga una lista de los lugares posibles, póngase en contacto con cada uno de ellos. Haga preguntas elementales acerca de habitaciones, listas de espera, número de residentes, costos,  Tome unos minutos para pensar acerca de lo que es importante para usted y su pariente, como por ejemplo el transporte, las comidas, las actividades, las conexiones con una cierta religión, el idioma o las unidades especiales para enfermos de Alzheimer.
Visite.
Algunas de las cosas que usted debe verificar incluyen la certificación de la SDS, el acceso para personas con discapacidades, la inexistencia de olores fuertes (tanto buenos como malos), el contacto entre el personal y los residentes actuales, los voluntarios y el aspecto de los residentes.  Pregúntese si se sentiría tranquilo dejando a su ser querido allí. si tiene una habitación amplia con un baño, si es un hogar cómodo, con calor humano, y con las mismos espacios que tenía en su hogar anterior.
Visite otra vez.
Haga una segunda visita sin previa cita, preferiblemente otro día de la semana y a otra hora del día, para que pueda conocer a otros miembros del personal. Evalúe si aún sigue pensando de la misma manera.
Recuerde lo barato sale caro, siempre que vaya a tomar esta decisión, tómela como si el hogar fuera para usted.